Puede confiar en nuestra discreción.

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Cualquier cosa que le diga a cualquier miembro del equipo de la oficina de Michael V. Kern es estrictamente confidencial y no se divulgará fuera de nuestra oficina sin su permiso. Sin embargo, no le permitiremos mentir bajo juramento ni permitirle planear cometer un delito. Si alguien fuera de usted o de nuestra oficina escucha o lee las comunicaciones, el privilegio se pierde en cuanto a esas comunicaciones.

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Si se comunica con nosotros por un método que permite el acceso a esa comunicación, es posible que haya perdido la naturaleza privilegiada de la comunicación. La mayoría de las grandes empresas tienen una política que los empleados firman que permite a la empresa leer cualquier correo electrónico que llegue a través del servidor de la empresa. Eso significa que su privilegio bien puede ser renunciado en el correo electrónico que recibe en el trabajo. Su computadora guarda "archivos temporales de Internet". Cualquier persona que tenga acceso a la computadora en la que recibió el correo electrónico con un archivo adjunto puede acceder a ellos.

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Este podría ser un buen momento para obtener una nueva computadora o tableta para usar para comunicarse con nuestra oficina. Por lo menos, cambie sus contraseñas. Si nos envía un correo electrónico, no deje una copia del correo electrónico en su computadora para que otros puedan leerlo. Recuerde que simplemente presionar la tecla Eliminar no eliminará el correo electrónico. Interceptar la comunicación por cable de otra persona es un delito grave. Todos los documentos presentados en su caso y todos los testimonios en su caso son teóricamente asuntos de registro público, y el público tiene derecho a verlos o escucharlos. Sin embargo, las únicas personas que es probable que vea en la corte son las otras personas que tienen sus casos escuchados ese día, y están mucho más preocupados por sus propios problemas que por su caso.